WORLD TOUR - Turquía - junio y julio 2015
Tras ya casi once meses de viaje hemos saltado desde el continente
africano a casi Europa; y es que este “casi Europa” no es una mala definición para
Turquía. Esta parte del viaje ha sido especial porque hemos tenido la
oportunidad de encontrarnos con nuestras familias después de la improvisada
escala en Madrid por el terremoto de Nepal. Hacía tiempo que queríamos traerlos
a un país musulmán pero poco, y Estambul era el lugar perfecto para ello. A pesar de haber estado tres veces en
la antigua Constantinopla, aun me sigue fascinando su arquitectura y la mezcla
de Europa y Asia que se da en la capital.
Tras Estambul, hemos viajado por las “cinco fronteras”; es decir, cerca de las fronteras con Georgia, Armenia, Irán, Irak y Siria. Cada región tiene algo de los países con los que colinda, y todas coinciden en el desastre medioambiental y la dejadez de gran parte del patrimonio histórico, especialmente en lo que se refiere a las culturas anteriores a la otomana. La construcción de numerosas presas a lo largo del país no solamente ha arruinado el paisaje, sino que también ha sumergido pueblos milenarios y parques arqueológicos bajo sus aguas. Parece como si el cada vez menos querido Erdogán tuviera un plan predeterminado para borrar de Turquía todo lo antiguo, ensañándose sobre todo con el legado Kurdo. Además, da pena visitar numerosas iglesias del siglo X que se encuentran en un estado de total dejadez, o que están siendo usadas como corrales o almacenes. Una pena porque el patrimonio histórico es riquísimo y muy variado.
A pesar de esto (y de los conductores suicidas), hemos visitados lugares fascinantes como las ruinas neolíticas de Göbekli Tepe, el monte Ararat, el palacio Ishak Pasa, Şanlıurfa y la tan vista como fascinante Capadoccia. Además, la gente es increíblemente amable y honesta fuera de las zonas más turísticas. A pesar de ser Ramadán, lejos de pasar hambre nos hemos puesto las botas de comida excelente. Sobre todo muy buen queso y carne.
Bueno, nos vemos en nuestra próxima parada… los Balcanes.
Papito tour 2015
Mezquita Azul
Globalización. Puñetero palito
Gatico
Palacio Topkaki
Siesta
Estambul al atardecer
Road Runner
Valles georgianos
Monte Ararat
Güzelyurt
Iglesia armenia
Palacio Ishak Pasa
Hassenkyef
Nemrut
Göbekli Tepe
Valle Ihlara
Cappadocia
Un respiro
Tras Estambul, hemos viajado por las “cinco fronteras”; es decir, cerca de las fronteras con Georgia, Armenia, Irán, Irak y Siria. Cada región tiene algo de los países con los que colinda, y todas coinciden en el desastre medioambiental y la dejadez de gran parte del patrimonio histórico, especialmente en lo que se refiere a las culturas anteriores a la otomana. La construcción de numerosas presas a lo largo del país no solamente ha arruinado el paisaje, sino que también ha sumergido pueblos milenarios y parques arqueológicos bajo sus aguas. Parece como si el cada vez menos querido Erdogán tuviera un plan predeterminado para borrar de Turquía todo lo antiguo, ensañándose sobre todo con el legado Kurdo. Además, da pena visitar numerosas iglesias del siglo X que se encuentran en un estado de total dejadez, o que están siendo usadas como corrales o almacenes. Una pena porque el patrimonio histórico es riquísimo y muy variado.
A pesar de esto (y de los conductores suicidas), hemos visitados lugares fascinantes como las ruinas neolíticas de Göbekli Tepe, el monte Ararat, el palacio Ishak Pasa, Şanlıurfa y la tan vista como fascinante Capadoccia. Además, la gente es increíblemente amable y honesta fuera de las zonas más turísticas. A pesar de ser Ramadán, lejos de pasar hambre nos hemos puesto las botas de comida excelente. Sobre todo muy buen queso y carne.
Bueno, nos vemos en nuestra próxima parada… los Balcanes.
Papito tour 2015
Mezquita Azul
Globalización. Puñetero palito
Gatico
Palacio Topkaki
Siesta
Estambul al atardecer
Road Runner
Valles georgianos
Monte Ararat
Güzelyurt
Iglesia armenia
Palacio Ishak Pasa
Hassenkyef
Nemrut
Göbekli Tepe
Valle Ihlara
Cappadocia
Comentarios