Yemen - Diciembre 2024
Al margen de esto, y a pesar de llevar un escolta
obligatorio, no hemos tenido sensación de peligro en ningún momento. Más bien
todo lo contrario, la gente es increíblemente hospitalaria y se desviven por
los pocos turistas que ven. Eso sí, el tema de la mujer es otro cantar. Yemen, o
al menos la región de Hadramaut es la más extrema
que nunca hemos visitado; más aún que Irán o Arabia Saudí. Es más, nuestro
guía, un joven de 32 años prácticamente bilingüe inglés, se queja sin pudor de
las recientes reformas tomadas por Arabia Saudí hacia las mujeres. Medio en
broma o medio en serio, hemos tenido que escuchar perlas como que las mujeres
no deben estar en clubs o conciertos, mucho menos compartiendo espacio con
hombres, que tener sexo fuera del matrimonio está penalizado con la muerte por
el Islam, que si una mujer se quita el niqab en público se la puede apedrear o
incluso hablar de dónde se pueden conseguir mujeres guapas para casarse por un
precio o dote más bajo. Os podéis imaginar cómo se ha sentido Marta, aunque
ella, cuenta más como turista que como mujer. Todo lo contado por el guía se
refleja en la calle. Prácticamente todas las mujeres llevan abaya y niqab negro
dejando ver solamente los ojos. Además, no es fácil verlas en la calle y menos
aun trabajando. Una pena tener que contemplar esta forma de esclavitud en el
siglo XXI. Como curiosidad, contaros que hemos visto un mural feminista en una
calle.
¿Y por qué hemos venido a Yemen os preguntaréis? Sobre todo
sus increíbles y únicas construcciones de adobe. Cientos de aldeas tienen “rascacielos”
hechos con barro que preservan una forma de construir antiquísima. Además, al
contrario que en muchos países como Marruecos o Egipto, no son meros decorados,
sino que la gente vive y trabaja en estas aldeas. De hecho, nos han invitado a
ver algunas de estas viviendas y son verdaderamente espectaculares. Por algo
llaman a Shibam la Manhattan del desierto.
Con sus luces y sus muchas sombras, se nos quedan cortos los
siete días que hemos estado en esta región de Yemen. Ojalá en breve se pongan
de acuerdo norte y sur y se pueda visitar el resto del país.
Sin más, os dejo algunas fotillos y nos vemos en la siguiente parada… Omán.
Horno de cal
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