Georgia - Agosto y septiembre 2024

A la tercera va la vencida y por fin hemos podido visitar el país del Cáucaso que nos quedaba, Georgia. A medio camino entre Europa y Asia, se nota a cada instante las influencias de ambos continentes. Igualmente se percibe un abismo generacional entre los más jóvenes, que se sienten europeos y aspiran a formar parte de la UE más pronto que tarde, y una mayoría ultraconservadora poco amiga de que nada cambie. Además hay rasgos de este último espectro social que dejan mucho que desear. Un ejemplo sería el abuso del alcohol. Beben a todas horas e incluso algunos desayunan con “cha cha”, una especie de orujo patrio. Hasta hemos visto a hombres emborracharse en el avión y tirar cáscaras de frutos secos al asiento de una pasajera. Otro ejemplo bastante negativo es la forma de conducir por el país. Son muy kamikazes y se juegan la vida, y la de los demás, en cada adelantamiento. Si a esto le añadimos que las carreteras de Georgia dejan mucho que desear y que las vacas circulan como en la India, conducir se convierte en toda una odisea. Por cierto, como guinda del pastel comentaros que en torno a un 30% de los coches llevan el volante a la derecha.

Tampoco nos ha gustado el carácter frío y distante de agunas personas con las que nos hemos cruzado. Más de una vez el trato no ha sido todo lo amable que hubiéramos deseado, aunque hay que admitir que también nos hemos encontrado a personas excepcionalmente amables que se desvivían por nosotros. A pesar de todo, el país es una pasada y junto con Japón y Líbano, uno de nuestros destinos gastronómicos favoritos. La comida es sencillamente espectacular. Muy variada, casera y aunque le sobre sal, deliciosa. Para recordar los sabrosos Kachapuri, los Khiinkalis o los numerosos aperitivos de verdura con salsa de nueces.

Además de la comida, Georgia cuenta con unos paisajes impresionantes y numerosas montañas que superan los cuatro mil metros de altitud. También nos han encantado los numerosos restos soviéticos diseminados por distintas ciudades.

Sin más, os dejo con algunas fotillos y comentarios. Nos vemos en la próxima estación… sur de Turquía. 

    Cosas del esguince.

        En Kutaisi
    No son velas, sino dulces típicos
    Hay iglesias hasta en los árboles
        Restos soviéticos en Tskaltubo















    La piscina de Stalin



    Si Lenin levantara la cabeza

   Paisajes increibles en la zona de Svaneti

    Junto a las torres medievales de Svaneti

    Duelo de féminas


    Con esguince mejor bajar a caballo


    Entre ruta y ruta un descanso




    Cuando te invitan a un cumpleaños 
    Después de cinco chupitos

    Hay puentes que no has de cruzar







 En la capital Tiflis nos encontramos con...




     Más restos soviéticos en Tiflis



    ¡Kachapuris!

En la zona de Kazbegi













    Lago de agua con gas







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