Pentecostés (Vanuatu) - Mayo 2025
Hola desde el Vanuatu. Nuestra segunda visita a este
archipiélago del Pacífico ha sido más breve que la primera, puesto que nos hemos
centrado tan solo en una isla, Pentecostés. Una vez más, el nombre viene del
castellano ya que fue otro viajero español el primer europeo que las visitó. El
motivo de venir a Pentecostés es la ceremonia llamada Nanggol, que se celebra
todos los fines de semana desde abril hasta junio. Consiste en la competición
entre hombres por ver quien salta más alto desde lo alto de una torre hecha con
ramas. Para ello se atan unas lianas en los tobillos antes de
lanzarse al vacio. De hecho se le considera el origen del puenting. El motivo para
hacer esta ceremonia es que haya buenas cosechas de ñame el resto del año. Cuanto más
alto se salte, mejor será la cosecha. Eso sí, deben tocar los hombros con el
suelo para que el salto sea correcto. Como os podéis imaginar es impactante
verlos saltar desde quince o veinte metros de altura con la ayuda de tan solo
unas lianas atadas a sus tobillos. Y el chasquido que se produce en las cuerdas
cuando llegan al suelo es sobrecogedor. Toda esta ceremonia está acompañada de
cantos y bailes en los que participan el resto de hombres y mujeres de la
aldea. En cuanto a la comercialización del evento, tenemos sentimientos
encontrados. Tuvimos que pagar dinero para verlo y aunque estábamos los dos solos,
se nota que en parte lo hacen para turistas. Sin embargo, ¿de qué otra manera se puede
mantener esta tradición en el siglo XXI?
También nos ha encantado estar cinco días en la isla de
Pentecostés. El sentimiento de comunidad entre los miembros de las distintas
tribus es digno de admiración. Comparten el trabajo tanto hombres como mujeres
y se intercambian lo que plantan. Además son del todo autosuficientes y sus
necesidades más básicas están del todo cubiertas. De hecho, nos ha sorprendido
que salvo el arroz, todo lo que hemos comido provenía directamente del huerto
del dueño de nuestro alojamiento. Es muy curioso preguntar por huevos para
desayunar y que te respondan que no puede ser porque en Pentecostés no hay
huevos porque no tienen gallinas ponedoras. También nos ha llamado mucho la
atención el uso de la risa como forma de expresar muchos sentimientos, no solo
cuando algo te hace gracia. Es muy normal escuchar a los locales intercambiar risas
muy sonoras en mitad de una conversación, sin necesidad de que alguien haya
dicho algo gracioso.
Sin más, os dejo algunas fotos y más abajo un vídeo de los saltos. Nos vemos en la próxima
estación… Nueva Caledonia.
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