Irak - Navidad 2023

Feliz 2024 a tod@s. El viaje de esta Navidad ha sido muy especial porque no suele ser un destino habitual entre viajeros. Cuando uno oye “Irak” lo primero que viene a la cabeza es “guerra” o “ISIS” y nadie en su sano juicio querría visitar un país tan inestable.  Sin embargo, tras leer mucho sobre el país y su situación actual y sobre todo, gracias a la información que locales y viajeros aportan a través del grupo de Facebook "Iraqi Travellers Cafe", tomamos la decisión correcta y volamos a la antigua Mesopotamia.  

Primero hay que aclarar que actualmente Irak se divide en dos: Irak Federal y el Kurdistán iraquí. Ambos pertenecen al mismo país pero son muy diferentes. De hecho, la región del Kurdistán goza de mucha autonomía y aspira a convertirse en un estado independiente. Nosotros hemos visitado ambas partes con un conductor local, aunque le hemos dedicado mucho más tiempo al Irak Federal ya que la mayoría de yacimientos arqueológicos se encuentran allí. Desde Basora en el sur hasta Mosul en el norte, el territorio entre el Tigris y el Éufrates está lleno de yacimientos arqueológicos, la mayoría aún sin excavar. Los zigurats de Ur y Uruk o las ruinas de Babilonia o Hatra son impresionantes, aunque al estar hechas de adobe (Mesopotania no contaba con canteras), su nivel de conservación no es comparable al de las construcciones egipcias.  

Otros de los lugares imprescindibles a los que viajar son las mezquitas y mausoleos de las ciudades santas de Najaf y Kerbala, y sobre todo el gran minarete en espiral de Samarra, que con una altura de 52 metros es sin duda una de las construcciones más bonitas del país. La caótica capital Bagdad es también muy interesante y cuenta con un gran museo arqueológico que poco tiene que envidiar a las galerías asirias del British Museum. Sin embargo, Irak tan solo cuenta con un parque nacional, unos humedales al sur del país que nos han sorprendido por las numerosas aves que emigran, y por los Maʻdān, un grupo étnico heredero de los sumerios que aún construyen sus casas como hace miles de años. Desafortunadamente, estos humedales están en peligro de desaparecer y su tamaño se ha reducido drásticamente por dos motivos fundamentales: el drenaje que hizo Saddam Hussein para castigar a los rebeldes Maʻdān y la falta de lluvias por el cambio climático.

En cuanto a la experiencia de viajar en el Irak Federal, comentaros que las medidas de seguridad son brutales. Hay ejército y policía por todas partes y cada vez que se sale o entra a una ciudad hay que atravesar numerosos “check-points” que ralentizan los desplazamientos. Al principio todo esto da sensación de inseguridad, pero uno se acostumbra pronto y entiende que es necesario debido a la situación tan convulsa que ha vivido el país durante los últimos veinte años. A la pregunta de si es seguro viajar por el Iraq Federal mi respuesta no es clara; actualmente la situación está tranquila pero uno tiene la sensación de que el país podría desestabilizarse en cualquier momento. De hecho, aunque el ejército iraquí contrala la mayor parte del país, hay ciudades como Samarra que están controladas por milicias locales. Lo mismo ocurre con la paz entre Suníes y Chiíes, que tras años de guerra civil entre ambas facciones han decidodo dejar de matarse con atentados monstruosos. A pesar de todo esto, no hemos sentido peligro en ningún momento e incluso podría afirmar que nos hemos encontrado bastante relajados. De hecho, los soldados y policías son muy amables y los “check-points” se pasan con facilidad. Para los iraquíes estos años de tranquilidad son algo nuevo y no quieren mirar atrás. Se respira cierto optimismo en el país aunque tienen los pies en el suelo y son conscientes de que la situación puede cambiar en cualquier momento. Sin embargo, debemos tener en cuenta que Irak federal es un país en postguerra y que ciertas cosas no funcionan con normalidad. Por poner un ejemplo, los horarios de los lugares a visitar son orientativos y nadie sabe a ciencia cierta cuándo abren o cierran. Todo depende de la persona que esté allí y la capacidad negociadora de cada uno. Afortunadamente pudimos visitar la mayoría de los lugares que habíamos planificado.

En cuanto a los iraquíes, decir que son la gente más amable que nunca nos hemos encontrado. Todo el mundo se desvive por ti e incluso te quieren invitar continuamente. Lo bueno es que esta amabilidad no es solo hacia los turistas, sino que también entre ellos mismos. Cosa muy distinta es la situación de las mujeres, que solo puedo definirla como terrible si la comparamos con los estándares europeos. La mayoría de las mujeres siguen siendo sometidas por los hombres y por la religión, sobre todo en las ciudades sagradas de Najaf y Kerbala. Ejemplos los hemos encontrado a cientos. Por ejemplo, aunque en muchas partes del país no es obligatorio que las mujeres lleven la cabeza cubierta, en otras deben llevar un sayo o abaya que cubra todo el cuerpo a un radio de unos 500 metros de un lugar sagrado. También existe un “apartheid” de género ya que hombres y mujeres prácticamente nunca se juntan en público. Hay distintos controles policiales y distintas entradas a las mezquitas y mausoleos, siempre con una clara desventaja hacia ellas ya que siempre ocupan el espacio más pequeño y menos vistoso, e incluso se las obliga a no reír cerca de un lugar sagrado. Una de las consecuencias directas de este “apartheid” es que aún hoy la forma más común de encontrar pareja es a través de matrimonios concertados por los familiares. También se dan situaciones muy locas como los matrimonios por placer; es decir, una forma de prostitución permitida gracias al matrimonio. Un último ejemplo es la anécdota que me ocurrió durante la visita a la casa de nuestro conductor Ihab. Al presentarme a su mujer, le fui a dar la mano y ella me hizo una “cobra” para que su piel no entrara en contacto con la mía. Y eso que Ihab y su mujer han vivido en Suecia durante doce años. A pesar de ello, ¡¡qué familia tan maja!!

¿Y qué hay sobre Saddan Hussein y el ISIS?. Sobre el dictador hay tantas opiniones como colores. Quizás la que mejor resume lo que piensan los iraquíes es la que me dio un amigo que conocimos allí: “Con Saddan había estabilidad porque solo había un dictador. Ahora sin embargo hay inestabilidad porque en pocos años hemos tenido una invasión y varios dictadores”. Saddan fue sin duda un dictador terrible que causó un inmenso dolor a la parte chií y a las minorías del país, sobre todo a la kurda. Además promulgó un culto hacia su persona cuan rey babilónico y que dejó reflejado en sus múltiples palacios. Sin embargo, también dedicó grandes recursos para excavar y restaurar, a su manera, cientos de yacimientos arqueológicos.

En cuanto al ISIS, que se hizo con el norte del país y llegó a las puertas de Bagdad, fue derrotado hace muy poco, en 2017. Su último bastión fue Mosul y las huellas de su paso se ven en cada esquina de la ciudad. Hay barrios enteros destruidos en cuyos muros abundan los agujeros de bala. Incluso hay restos de coches bomba en alguna que otra calle. Sin lugar a dudas, es el lugar más impactante que hemos visitado. A pesar de haber sido liberada hace tan pocos años, uno tiene la sensación de que la gente ha pasado página y quiere vivir una vida lo más normal posible. La huella destructora de esta banda de descerebrados también se ve en la ciudad histórica de Hatra. Cuando uno pasea por estas magníficas ruinas es difícil no tropezarse con casquillos de balas que el ISIS usaba para destrozar las esculturas helenísticas de este emplazamiento Patrimonio de la Humanidad. 

Os dejo abajo algunas fotillos del Irak federal para a continuación hablaros del Kurdistán irakí.

    En los humedales


        Casas tradicionales de los Maʻdān


     Cena de Nochebuena

   En el zigurat de Ur
        En Uruk


    Usad Google Translator. Humillante
    En las ciudades sagradas







    En Babilonia




        Ladrillo de Nabucodonosor II
        Ladrillo de Saddan Hussein 
        Palacio de Saddan Hussein en Babilonia


    En Bagdad

    Junto al Tigris
    En Bagdad
    Uno de los pocos artesanos que quedan
        En el zoco de Bagdad




    Para los policías de tráfico
    En casa de Ihab
    Día de graduación de filología inglesa
    Zigurat de Aqarquf

    Gran minarete de Samarra
    Palacio Abasí en Samarra
   En Mosul






    Restos de un coche bomba


    En Hatra


    Pintada del ISIS

En cuanto al Kurdistán iraquí, es un lugar completamente diferente al resto de Iraq. La sensación de seguridad es más obvia y apenas hay “check-points” y soldados en las calles. Además está mucho mejor organizada, es más limpia, tiene mejores infraestructuras e incluso respetan las normas más básicas de conducción. ¿El motivo? Quizás la mayor estabilidad política durante las últimas décadas y el “plan Marshall” tras los acuerdos con USA para combatir al ISIS en el norte de Iraq. De hecho, el Kurdistán y el Irak Federal tuvieron que dejar a un lado sus diferencias para combatir a un enemigo común como fue el ISIS. Aun así, no sabemos cuánto tiempo durará este acuerdo ya que tradicionalmente ha habido mucha tensión debido a las aspiraciones independentistas del Kurdistán iraquí.

Aunque hemos contado con pocos días en esta región, nos ha dado tiempo a visitar la ciudad cristiana de Alqosh y la ciudad yazidí de Lalish, ciudad sagrada entre los yazidíes. Esta religión monoteísta es una de las más antiguas del mundo ya que tiene raíces en la antigua Mesopotania. Como curiosidad decir que adoran a una especie de santo en forma de pavo real y usan el aceite de oliva como ungüento sagrado para realizar las plegarias. También visitamos las espectaculares montañas el norte de Irak y la capital Erbil, urbe moderna que se asemeja más a una ciudad europea que a la idea preconcebida que uno tiene sobre el Kurdistán.

Bueno, creo que ya me he enrollado bastante pero es que el destino lo merece. Os dejo algunas fotillos del Kurdistán iraquí y nos vemos en el próximo destino.        

    Bandera Kurda

    Alqosh
    Templo Yazidí en Lalish



    En las montañas del Kurdistán

    En Erbil




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