París, Reunión y Seychelles - Julio y agosto 2018
Hola de
nuevo después de varios meses sin escribir. Como siempre, os voy a relatar nuestra
experiencia en el viaje de este verano a Reunión y Seychelles, que al igual que
Madagascar el año pasado, se encuentran en el océano Índico.
Nuestro
viaje comenzó en la ciudad de la luz (París), una parada obligatoria desde
donde se vuela a la isla Reunión. En estos tres días hemos vuelto a ver maravillas
como Notre Dame, la Santa Capilla o la Torre Eiffel, y hemos disfrutado de la típicas
galettes hechas con trigo sarraceno y de la sidra. Eso sí, la presencia de
policía y los controles son constantes tras los diversos atentados que ha
sufrido la capital francesa.
Gárgola sobre París
En Notre Dame
Pariseando
La Santa Capilla
Escultura en los jardines de Luxenburgo
Descansando en los jardines de Luxenburgo
¿Quién falta en esta foto?
Aunque lo parezca no es real. Es una escultura hiperrealista
Nada más tradicional que una galette con sidra
REUNIÓN:
Oí
hablar de la isla de la Reunión por primera vez el año pasado en Madagascar. Allí,
un fotógrafo francés nos enseñó varios vídeos de esta isla tan lejana: volcán
en erupción, nadar con ballenas, selvas de película… ¿Qué más se puede pedir?
El
estatus de Reunión es de departamento de ultramar de Francia; es decir, como
las Islas Canarias para España pero mucho más lejos. Sin embargo, al contrario
que las islas afortunadas, Reunión no es nada turística y eso se refleja en la
elevadísima tasa de desempleo que Francia y la UE intentan paliar con ayudas. A
pesar de ello, cuenta con muy buenas carreteras e infraestructuras a pesar de
la complicada orografía de la isla.
Uno de
los atractivos de Reunión es su riqueza cultural. A pesar de que estuvo deshabitada hasta el
S.XVIII, la isla cuenta con una población multicultural conformada por blancos,
africanos, indios y en menor medida chinos. Ejemplos de esta mezcla se ven por
doquier: las iglesias conviven con las mezquitas y templos hindúes, la comida
criolla refleja la influencia francesa, africana e india, etc. Esta riqueza
hace de Reunión un destino muy interesante desde un punto de vista cultural.
La
naturaleza es sin duda el motivo principal para visitar la isla, y es que es un
paraíso para hacer senderismo. El paisaje de los tres circos (Cilaos, Mafate y
Salazie) es tan espectacular que parece sacado de “Parque Jurásico”. Además,
cuenta con uno de los volcanes más activos del mundo a pesar de que se nos
escapó una pequeña erupción por muy pocas horas. Y si esto no fuera suficiente,
Reunión es de los pocos donde puedes nadar con ballenas. No os podéis imaginar
la emoción de nadar de nuevo con ellas tras haberlo hecho en Tonga durante
el año sabático.
Ya veis,
un destino que merece muchísimo la pena a pesar de ser un poco caro y de su
inmerecida fama como peligrosa por los ataques de tiburones.
Templo hindú
Fijaros en los detalles
Mezquita
Iglesia católica
Nuestra Señora de las Lavas
Ya veis por qué se llama así
¿Llueve en Reunión?
Campo de lava
En una plantación de vainilla
Puente de los Ingleses
Cascada junto al basalto
Oleaje en el Índico
De ruta por Bebour-Bélouve
Circo de Salazie
Picos típicos de Reunión
Circo de Cilaos
Contemplando el circo de Cilaos
Volcán Pitón de la Furnaise
En el cráter
De nuevo de ruta al pico más alto, Pitón des Neiges, con algo más de los 3000 m.
En el refugio antes de ascender a la cumbre
¡Qué frío!
En la cumbre
Vista desde la cumbre
El arcoiris durante el descenso
Otra ruta más refrescante
Arquitectura típica criolla
En el alojamiento de Cilaos
En el alojamiento del murciano. ¡Una pasada!
Después de tanta subida...
Cassoulet a la conquense
St Denis
Multiculturalidad en St Denis
Precaución amigo conductor...
Mirad que le pasa a San Éxpédito si no cumple con lo que le pedimos
Locales en el puerto de St Gilles Les Bains
Nadando de nuevo con ballenas jorobadas
SEYCHELLES:
Qué
mejor manera de continuar el viaje que combinando Reunión con Seychelles. Ya
con el nombre uno se imagina playas paradisíacas y la verdad es que las tiene,
y muchas. Además, las islas cuentan con una selva espectacular y muchísimas
especies endémicas como las palmeras del coco de mer (la mayor semilla del
mundo), tortugas y murciélagos gigantes o varias aves que no se encuentran en
otro lugar. Para añadirle aún más encanto al país, Seychelles es muy segura, no
es muy turística ni tiene grandes complejos turísticos, cuenta con excelentes
infraestructuras y la gente, además de estar muy concienciada con cuidar su ecosistema, disfruta
de un nivel de vida que ya querrían muchos países europeos. Sin embargo, las
islas son algo caras y, quizás por el efecto isla, hay bastantes hombres jóvenes alcoholizados.
De las
tres islas que hemos visitado, sin duda La Digue es la más especial. Imaginad
una isla pequeñísima y sin coches, en la que todo el mundo va en bicicleta y de
fondo la que quizás sea la playa más bonita del mundo. Lo dicho, un lugar de
ensueño.
Sin
más, y tras despertar del sueño de Seychelles, os dejo hasta el próximo
destino.
Playas en la isla Mahe
Disfrutando de la mejor bebida
El mejor atún que hemos probado. En Mahe
Otra playa de Mahe
El paraíso de playas en la isla La Digue
Burkini en La Digue
¿Me tiro?
Haciendo snorkel en La Digue
Con una tortuga gigante endémica de Seychelles
Otra lagartija simpática
Ave del paraíso
El ritmo de La Digue
¡¡Ummmm!!
Planta carnívora
Palmeras prehistóricas en el valle de Mai en la Isla Praslin
Coco de mer, el fruto de la palmera hembra
Órgano polinizador de la palmera macho
Playas en la isla Praslin
¡Chapuzón!
Ave de cola blanca
Atardecer en las Seychelles
¿Qué más se puede pedir?
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